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Cascada Cóndor Machay: Imponente y encantadora

Oscar Arroyo

En la parroquia de Rumipamba perteneciente al cantón Rumiñahui y a tan solo aproximadamente 25 kilómetros de la capital del Ecuador – Quito, se encuentra una maravilla natural que deslumbra a sus visitantes con su manto blanco de más de 80 metros de caída.

La mañana empezaba con un cielo despejado, ya en carretera entrábamos a la Ruta de los volcanes desde allí el imponente Cotopaxi al fondo brillaba con su blanca nieve, el Pasochoa dejaba ver sus exuberantes picos y en sus faldas los verdes valles. Tras una hora de viaje desde Quito, nos preparábamos para iniciar nuestra caminata desde La Caldera hacia la cascada Cóndor Machay en quichua significa “Nido del Cóndor”, lindos y bien cuidados senderos acompañados de puentes serían los testigos de nuestra caminata de 5 kilómetros hacia la caída de agua. En el camino se pueden observar varias cascadas de menor tamaño desde las paredes encañonadas por el paso Del Río Pita. El recorrido del agua renueva y fortalece para seguir por el sendero mientras la brisa nos refresca el rostro lleno de alegría por la geografía del lugar.

El trinar de las aves son un espectáculo aparte, dónde los pequeños colibríes juegan y adornan la fauna del lugar, pumamaquis, arrayanes, achupallas, entre otras plantas nativas del bosque andino forran las rocosas paredes del lugar mientras nutren sus raices de las aguas frías del Pita.

Explora desde lo alto esta imagen 360 del sendero andino.

Tras aproximadamente una 1:30 de caminata y haber cruzado varios puentes sobre el río el choque del agua nos avisaba que estábamos cerca de observar tan maravilloso espectáculo. Un manto blanco y delgado bajaba desde la rocosa montaña, al observar alrededor del lugar nos dábamos cuenta cuan sabia es la naturaleza para regalarnos esta maravilla natural.

Una gran alegría recorría por nosotros mientras la suave brisa de la cascada nos acariciaba el rostro dándonos la bienvenida. Su helada agua que recorre montaña abajo desde el Sincholagua nos refrescaba mientras seguíamos disfrutando su belleza.

Explora este encanto natural en nuestra imagen 360.

Fue una aventura muy renovadora para iniciar el año con muchas ganas de seguir conociendo lugares de nuestro maravilloso Ecuador.
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